¿En cuántas bodas habéis escuchado a los invitados quejarse de la música? ¿Por qué dejarla al caso?
Entre tantos detalles que NO se pueden dejar al azar, la música es fundamental, porque marcará en cada momento, el ritmo y el éxito de la fiesta.
Según los momentos de la boda, la música será elemento de segundo plano, hilo conductor o protagonista.
Basta pensar que la música puede acompañar a todos los participantes desde su llegada, durante la entrada de los novios, en la celebración de la ceremonia, el cocktail, durante el banquete y hasta el final, en el momento de la fiesta y el baile, acompañando a los esposos y a los invitados por muchas horas.
Una buena selección musical es tema de grande responsabilidad. La música deja huella, permite transmitir y enfatizar sentimientos y emociones, evoca recuerdos relacionados con acontecimientos relevantes de nuestra vida. Más que eso, la música formará parte de la banda sonora de vuestra vida.
¿Pero según cuales aspectos se decide la selección musical «justa»?
Depende de muchas cosas, entre ellas el lugar, el tipo de boda, de los gustos de los novios y los invitados, la edad media de los invitados, el ambiente que se crea durante la celebración, entre otras.